El amanecer. “Estamos cansados todavía, el viaje de regreso a Sao Paulo fue largo. La gente está con excelente vibra, estamos muy contentos. Nos contaron que Guayaquil y el país fue una explosión, eso nos alegra, por darle una satisfacción a nuestra hinchada”.

Su marcha a la popular. “La gente del Santos para sacarse el sombrero, se portaron muy bien. Nos había asignado una cabina cerrada, con vidrio por seguridad, y nosotros estamos acostumbrados a lo exterior; verlo como se tiene que ver. Tomamos la decisión de irnos con toda la gente a la general que nos dieron, con nuestra hinchada. El ambiente fue distinto, nos sentimos más tranquilos, nos convertimos en hinchas a momentos. El resto, después del gol de Jonathan, se enmudeció el estadio y sólo nos escuchaban a nosotros”.

Un símil. “Bromeando con los chicos y los dirigentes, hablamos que hemos jugado el Brasileirao, hemos jugado con todos los fuertes de allá. Eso motiva a todos los jugadores, irles ganando a ellos previo a toparse con el puntero del campeonato. Muchos dicen que hemos dado prioridades, pero no es así, es complicado jugar los dos torneos. El lunes esperamos tener lleno el estadio, a precios módicos para ir a festejar esta alegría. Hay que llenar el Monumental, el año pasado lo ganaron también los hinchadas, que siempre llenaron y gritaron los noventa minutos; fueron la fuerza de nuestros jugadores”.

Momentos de tensión y espera. “Una vez terminado el partido la alegría era inmensa y yo estaba preocupado por la forma en que celebramos, fue una fiesta ahí adentro. Pensamos que la gente tenía que gozar, pero hoy es un día nuevo y hay que planificarlo; se vienen cosas buenas y nuevas. Salimos después de una hora y media, también debimos esperar en los buses porque la hinchada de Santos se descontroló, habían lanzado piedras al bus de ellos y causaron destrozos. Se tomó la decisión de volver inmediatamente a Sao Paulo, llegamos al hotel, comimos y nos cambiamos. En la carretera hubo un accidente y debimos esperar más, por eso llegamos a las 5 de la mañana. Hoy desayunamos y en la tarde entrenaremos acá”.

Los suspendidos. “Primero hay que esperar el informe, las suspensiones y luego las apelaciones, hay que ir paso a paso. Nosotros tenemos claro que primero es lo primero, tenemos que ver lo que se puso en los informes antes de tomar decisiones. Para nosotros es un respiro en lo económico y en lo anímico, estos momentos buenos te motivan para tomar fuerzas e irte de largo de las buenas rachas. Este lunes esperamos una buena taquilla, con valores económicos para que se llene el estadio, que la gente se haga ver en la cancha y que estén ahí con sus jugadores”.

Casos Álvez y Marques. “Hablé con los dos, en caliente uno tiene que darles ánimo a los chicos. Jonathan nos dio el gol de la clasificación. Acá se ha dicho en los medios que no fue para roja directa, pero igual ya tenía una amarilla previa. Son cosas del fútbol. Gabriel fue a defender a un compañero, se ve cómo escupen al Kitu y él fue a defenderlo, le alzaron la mano y él respondió. Tenemos una plantilla larga, con jugadores de calidad y prestos para reemplazarlo. Nosotros les damos todo el apoyo y las comodidades”.

Rumores sobre posibles marchas. “Siempre lo hemos dicho y hemos aprendido que sólo analizamos y conversamos con propuestas por escrito. Se dicen muchas cosas pero al final de cuentas todo queda en el aire. Es muy fácil marear a los jugadores, les ofrecen casas, carros y ofertas en todo lado; sólo dañan al jugador, que se desconcentra. Al día de hoy sólo hubo la oferta por Christian Alemán y en menos de 48 horas estuvo negociado. No tenemos nada más por otros jugadores, el equipo está concentrado y metido en sus objetivos”.

Las cuentas que hizo. “Yo tenía presupuestado llegando hasta cuartos en los números y siendo optimistas, no por eso no queríamos que el equipo avance. Vimos el presupuesto bajo, alto y medio, nos planteamos el medio, pero hay que ser claros que no todo queda en arcas de Barcelona: hay premios importantes que se distribuye entre jugadores y el técnico, y lo otro sirve para pagar deudas que tenemos. Esos 4 millones no entran directos, pagamos premios y deudas. Para nosotros es un aliento porque son dineros que, en adelante, son para pagar deudas que nos agobian y nos ponen a sufrir en Federación. Vamos a seguir trabajando, también este lunes necesitamos una buena taquilla como respiro”.

La decisión de partir con la hinchada. “Siempre bajamos y estamos con los chicos hasta que salen a la cancha. Vimos en dónde nos iban a colocar, y yo dije que me sentiría como en una pecera, no nos gusta ver el fútbol así y peor Beto y Pancho, que han sido futbolistas. Entonces hicimos la consulta de si podíamos ir, la gente de Santos se portó muy bien, aceptó y el presidente dijo que vayamos pese a que tuvo una invitación especial para ver con autoridades. Pancho no es mucho de estar en lo protocolario, prefiere su gente, su hinchada y sus amigos; los que hacen causa común”.

Finalmente la logística. “Estamos viajando el día de mañana, salimos en la mañana, estamos a eso de las 16h00 a Guayaquil. Yo viajo más temprano porque debo hacer cheques y pagar algunas cosas. Ellos regresan motivados y pensando en el partido del lunes, que todos los barcelonistas vayan a festejar”. (Futbolecuador)